INTRODUCCIÓN
El desentrenamiento ha sido recientemente definido como la pérdida parcial o completa de las adaptaciones fisiológicas, anatómicas y del rendimiento conseguido con el proceso de entrenamiento y como una consecuencia de la reducción o la suspensión del proceso de entrenamiento1. El concepto de desentrenamiento no debe confundirse con el síndrome de desentrenamiento, término clínico que se refiere a atletas con un largo historial de entrenamiento y que presentan sensaciones de arritmia cardíaca, palpitaciones, pérdida de apetito, insomnio, ansiedad y depresión1. Muchos factores, como las lesiones más o menos graves, el trabajo físico o el momento de conclusión de la temporada, pueden influir en la duración y los efectos de un período de desentrenamiento. De acuerdo con la literatura científica2,3, lo hay de dos tipos: el desentrenamiento de corta duración (DCD), de menos de 4 semanas de duración, y el desentrenamiento de larga duración (DLD), con un período superior a las 4 semanas. La duración del período de desentrenamiento y el nivel de entrenamiento previo de los individuos caracterizan los cambios fisiológicos en los ámbitos cardiorrespiratorio, muscular o metabólico.
CAMBIOS CARDIORRESPIRATORIOS
Consumo máximo de oxígeno (VO2máx)
La mayoría de estudios han demostrado que el VO2máx experimenta, con el desentrenamiento, una disminución de entre el 4 y el 14%4-6 durante un período inferior a la 4 semanas y entre el 6 y el 20% durante un período de más de 4 semanas7,8, en individuos con nivel muy alto de entrenamiento aeróbico. Godfry et al9 estudiaron un atleta de remo de muy alto nivel después de 8 semanas de desentrenamiento, y los resultados se cifraron en una pérdida del 8% del VO2máx en una prueba incremental en cicloergómetro. En un estudio de Coyle et al10 resultó que cuanto más alto era el nivel de entrenamiento y rendimiento, mayor el empeoramiento del valor de VO2máx durante un período de desentrenamiento.
De forma contradictoria, Cullinane et al11 encontraron que el valor de VO2máx fue mantenido durante el período de desentrenamiento de corta duración debido muy probablemente al nivel de rendimiento y a la cantidad de entrenamiento de los individuos estudiados: < 56 ml/kg/min de VO2máx y < 1 año de entrenamiento. En otro estudio, Pivarnik y Senay12 demostraron que en individuos con un período de entrenamiento de sólo 4-8 semanas los valores de VO2máx, después de un período de DCD, bajaron entre el 3 y el 6%. Klausen et al13 también estudiaron individuos con sólo 8 semanas de entrenamiento, y después de un DLD se observaron caídas de los valores de VO2máx hasta los valores basales o de pre-entrenamiento. En un estudio de Marles et al14 se observó que en un grupo de 9 jóvenes sometidos a entrenamiento de alta intensidad de 6 semanas, un período de DLD determinó una significativa reducción de los valores de VO2máx (reducción del 8%), del 12% en el umbral ventilatorio aeróbico (VT1) y del 8% en el umbral anaeróbico (VT2), durante una prueba incremental en cicloergómetro.
Cambios en el volumen de sangre
Está demostrado que una de las causas de la reducción de las funciones cardiovasculares durante un DCD se debe a la reducción del volumen de la sangre10. Según Thompson et al15, el volumen del plasma se reduce sólo con 2 días de inactividad. Coyle et al10 demostraron que el DCD determina una reducción del volumen de la sangre hasta del 12%, en gran parte debido a la reducción del 9% del volumen plasmático. Parece que el 3% de la reducción de volumen de la sangre se podría atribuir a la reducción de la masa de las células rojas que contribuyen a la disminución de VO2máx10. También Pivarnik y Senay12 observaron que en individuos recién entrenados el volumen de sangre disminuyó después de 4 semanas de desentrenamiento hasta valores del 4,7%. Los efectos de un período de DLD no han sido todavía estudiados, pero como indican Mujika y Padilla2,3, sólo unos pocos días de desentrenamiento parecen ser suficientes para mostrar una reducción de los volúmenes de plasma y sangre.
Cambios en el volumen sistólico
Estudios de Coyle et al4,10 demostraron que la reducción de VO2máx después de períodos de corto y largo desentrenamiento es consiguiente a la reducción de la cantidad de sangre expulsada en cada latido, reducción debida al menor volumen sistólico característico del período de desentrenamiento. Estos autores observaron en un grupo de atletas de resistencia muy entrenados que después de un período de 4 semanas sin entrenamiento, la disminución de VO2máx en los primeros 21 días estaba relacionada con la disminución del volumen sistólico, y que en el mismo período hubo una reducción de hasta el 12%. Una reducción del 3 al 4% en el índice del volumen sistólico fue estudiada por Miyashita et al16 en un grupo de individuos de 45 años de edad y con sólo 15 semanas de entrenamiento. Este reducido tiempo de entrenamiento probablemente fue responsable de la disminución del 7% del VO2máx del mismo grupo de estudio.
Cambios en las dimensiones cardíacas
La reducción del VO2máx consiguiente a la pérdida del volumen de sangre y a la disminución del volumen sistólico, durante un período de desentrenamiento, parece estar relacionada con los cambios en las dimensiones cardíacas17.
Maron et al18 observaron una importante reducción de entre el 15 y el 33% en el espesor del ventrículo izquierdo (VI) en 6 atletas olímpicos de remo después de un período de DLD (6-34 semanas).
En otro reciente estudio de Pelliccia et al19 con 40 atletas de alto rendimiento, sometidos a un período de DLD, se demostró una significativa reducción de la cavidad del VI hasta del 7%. Giada et al20, también en un interesante estudio, observaron la influencia de la edad en las adaptaciones cardiovasculares con 2 grupos de ciclistas (19-25 y 50-65 años). Después de 2 meses de desentrenamiento (DLD) se detectaron modificaciones en la morfología ventricular en ambos grupos, con una pérdida mayor en la masa y volumen del VI en el grupo de mayores (50-65 años). Obert et al21 observaron cambios en la dimensión interna del VI (más del 4%) en un grupo de 29 niños (10-11 años) sometidos a un entrenamiento de carrera de 13 semanas; pero después de un DLD de 2 meses, todos los parámetros de la morfología cardíaca volvieron al período de preentrenamiento. Contrariamente a cuanto se ha demostrado en varios estudios, Cullinane et al11 no pudieron comprobar cambios en las dimensiones cardíacas en 15 corredores tras un DCD de 10 días; también Pavlik et al22, al estudiar a un grupo de ciclistas y corredores, no observaron cambios significativos de la dimensión del VI tras 60 días de desentrenamiento.
Cambios en la frecuencia cardíaca
Como resultado de una reducción del volumen de sangre, la frecuencia cardíaca (FC) aumenta durante un esfuerzo de intensidad máxima y submáxima en atletas durante un período de desentrenamiento2. Coyle et al10, al estudiar atletas de deportes aeróbicos notaron un aumento en la FC del 11% en el transcurso de ejercicios submáximos después de 2-4 semanas de desentrenamiento. Según un estudio de Houmard et al23, en un grupo de corredores con 14 días sin entrenamiento la FC aumentó en 11 y 9 latidos/min en ejercicios de intensidades submáxima y máxima, respectivamente. Coyle et al4 vieron que la FC también aumenta durante un DLD, y en un grupo de atletas bien entrenados en modalidades aeróbicas el aumento de la FC fue del 5% después de un período de desentrenamiento de 84 días. Un estudio con resultados contradictorios a los anteriores es el presentado por Cullinane et al11, que informa de la no presencia de cambios significativos en la FC de los atletas después de 10 días de desentrenamiento. Los mismos resultados, según estudios de otros autores, se confirman en individuos poco entrenados. Según Wibom et al24, un corto período sin entrenamiento no parece afectar a la FC durante ejercicios a intensidad submáxima. También un estudio de Fringer y Stull25 confirmó que la FC no aumenta durante ejercicios máximos y submáximos, después de un largo período sin entrenamiento, en individuos poco entrenados.
Cambios en la ventilación
En cuanto a la función respiratoria, el entrenamiento provoca cambios significativos en la ventilación pulmonar durante el ejercicio de intensidad submáxima y máxima. El incremento de las necesidades de consumo de oxígeno en un deportista durante el ejercicio se traduce en una mayor producción de CO2 (VCO2), que debe eliminarse mediante un incremento de la ventilación. Las funciones respiratorias experimentan un deterioro1 en atletas muy entrenados, después de un período de desentrenamiento. Como han demostrado varios autores, la ventilación (VE) se afecta tras un largo período de desentrenamiento. Drinkwater y Horvath26 observaron una pérdida del 10,3% de la VE en jóvenes atletas tras 12 semanas de desentrenamiento; Fardy7 demostró una pérdida del 10% del VE en jugadores de fútbol tras 5 semanas sin entrenamiento, y Miyamura e Ishida8 observaron un VE hasta del 14% inferior en jugadores de bádminton con 2 años de desentrenamiento. Períodos de desentrenamiento afectan también la VE de individuos recientemente entrenados, como demostró en un estudio Miyashita et al16, en el que un grupo de individuos redujeron hasta un 7% los valores de VE después de 6 meses sin entrenamiento.
CAMBIOS MUSCULARES
Durante un período de desentrenamiento existen múltiples cambios musculares, caracterizados por la pérdida de fuerza y la disminución del tamaño y la distribución de las fibras.
Cambios sobre la fuerza
De acuerdo con lo publicado en la literatura científica27, la fuerza muscular puede mantener su estado o experimentar una leve disminución después de períodos de DCD. Un estudio de Hortobagyi et al28 demostró que después de 14 días de desentrenamiento sólo se afectó la fuerza excéntrica, mientras que los aspectos neuromusculares no se alteraron. Períodos mayores a 8-12 semanas sin entrenamiento se caracterizan por una pérdida de fuerza del 7 al 12%27. Hakkinen et al29 confirmaron en atletas muy entrenados una pérdida de fuerza del 12% en los ejercicios de sentadilla y extensión de piernas después de 8 semanas de desentrenamiento. Neufer et al30 demostraron que la pérdida de fuerza específica para nadar en jóvenes nadadores llegó hasta un 14% menos después de un período de DLD de más de 4 semanas. Un interesante trabajo de Lemmer et al31 estudió los efectos y los cambios de fuerza máxima en grupos de individuos de diferente edad y sexo; tras un período de 31 semanas de DLD, el grupo de jóvenes (20-30 años), independientemente del sexo, perdió un 8% de fuerza (1 RM), mientras que el grupo de mayores (65-75 años) perdió el 14% de la fuerza (1 RM); el estudio demostró que la edad influye sobre la pérdida de fuerza máxima durante un período de desentrenamiento. En otro reciente estudio de Toreman y Ayceman32 se demostró que, con 2 grupos de mayores (60-73 y 74-86 años), un desentrenamiento de 6 semanas afectaba más al rendimiento y a la flexibilidad muscular en el grupo de mayor edad (74-86 años). Un trabajo de Fatouros et al33 estudió 2 grupos de individuos sometidos a un entrenamiento al 55 y al 82% de 1RM, respectivamente; el grupo entrenado a baja intensidad (55%) perdió más fuerza (20-25%) respecto al otro grupo después de un período de desentrenamiento de 48 semanas, demostrando que también la intensidad del entrenamiento influye sobre la pérdida de fuerza durante un desentrenamiento de larga duración. En un reciente estudio, Harris et al34 entrenaron a 3 grupos de ancianos (mayores de 71 años) con 3 diferentes intensidades de ejercicio (2 x 15 RM, 3 x 9 RM y 4 x 6 RM) durante 18 semanas; sucesivamente divididos en dos grupos, independientemente de la intensidad del entrenamiento anterior, y sometidos a períodos sin entrenamiento de 6 semanas (1.er grupo) y 20 semanas (2.º grupo), ambos grupos evidenciaron una pérdida de fuerza muscular del 4,5 y del 13,5%, respectivamente, demostrando que la disminución de fuerza muscular un individuos ancianos parece ser independiente de la intensidad del ejercicio.
Interesante es el estudio de Gondin et al35, en el que investigaron el efecto de un DCD sobre los cambios neuromusculares con electroestimulación después de un período de entrenamiento de 8 semanas; los cuádriceps de 9 individuos fueron sometidos a 32 sesiones de electroestimulación y los efectos fueron controlados con electromiografía. Tras un período de desentrenamiento de 4 semanas, resultó que la pérdida de fuerza se acompañó de alteraciones nerviosas, y que los cambios musculares fueron más lentos que las modificaciones relativas al aspecto nervioso.
Cambios en las fibras musculares
Según Coyle et al36, un período de DCD no influye significativamente sobre cambios en la sección y la distribución de la fibra muscular; al contrario, un período de desentrenamiento más largo induce una pérdida de sección de las fibras y de la masa muscular. Hakkinen et al29 informaron de una reducción de porcentaje de fibra rápida (FT) hasta del 60% en culturistas de alto nivel después de 13 meses de DLD, y Coyle et al36, de un cambio progresivo de fibras FTa a FTb, hasta del 19%, en ciclistas de alto nivel después de 56 días sin entrenamiento. Andersen et al37 demostraron, en un grupo de 13 jóvenes (23-25 años), que un DLD de 3 meses se asocia a la pérdida de la fuerza máxima, a atrofia muscular y a pérdida de propiedades contráctiles de las fibras rápidas; también en un trabajo de Kadi et al38 se demostró una disminución significativa de la sección de fibra muscular después de un período de desentrenamiento de 30 días.
CAMBIOS METABÓLICOS
Otro cambio producido durante un período de desentrenamiento es la disminución del volumen mitocondrial39,40.
Atletas muy entrenados mostraron una rápida disminución de la actividad enzimática oxidativa en las primeras 8 semanas de desentrenamiento, seguida de un nivel enzimático estabilizado sobre un 50% del valor inicial durante las últimas 4 semanas13,41,42. Períodos de DCD y DLD parecen no afectar, según un estudio de Chi et al39, la concentración de mioglobina, y tampoco las actividades de las enzimas glucolíticas.
Cambios en el cociente respiratorio
El incremento del cociente respiratorio (CR) durante un ejercicio de intensidad submáxima y máxima es una de las consecuencias metabólicas de un período de DCD1. El aumento del CR significa que existe una dependencia mayor de los hidratos de carbono como fuente de energía utilizada en el metabolismo muscular, con una disminución de la utilización de los lípidos1. En un estudio de Houmard et al23, un grupo de corredores presentó un aumento del CR de 1,03 a 1,06 después de 2 semanas de desentrenamiento; Madsen et al.42 investigaron un grupo de atletas que pedaleando a un 75% del VO2máx incrementaron el CR de 0,89 a 0,91 después de un DCD de 4 semanas. También Moore et al6 confirmaron que después de 3 semanas sin entrenamiento, un grupo de atletas aumentó el CR de 0,89 a 0,95 en un ejercicio a una intensidad del 60% del VO2máx.
Alteraciones de los valores del CR han quedado demostradas en estudios de varios autores, y se manifiestan también en individuos recientemente entrenados. En un estudio de Moore et al6 el CR se incrementó del 0,87 al 0,96 después de 3 semanas de desentrenamiento en individuos con sólo 7 semanas de entrenamiento aeróbico. También otros estudios25,26 confirmaron que períodos de DCD produjeron cambios del CR en jóvenes mujeres recientemente entrenadas.
Cambios en el lactato
La concentración de ácido láctico es una de las variables fisiológicas más sensibles tanto al entrenamiento como al desentrenamiento. La concentración de lactato en la sangre durante un ejercicio submáximo se incrementa en atletas de muy alto nivel tan sólo con 7 días de descanso39,41,42.
Según estudios de Coyle et al36, el umbral de lactato disminuye progresivamente durante 3 meses de DLD, en atletas muy entrenados, del 79 al 74% del VO2máx. En estudios de Ready et al43 y de Wibom et al24 resulta que la disminución del umbral no se manifestaría con un desentrenamiento de menos de 4 semanas. Resultados de estudios36 con ciclistas y corredores de alto nivel mostraron un cambio de concentración en la sangre de lactato de 1,9 a 3,2 mM después de 84 días sin entrenamiento. En un reciente trabajo, Godfry et al9 han estudiado los efectos de 8 semanas de DLD sobre un atleta olímpico de remo; la curva lactato/vatios a 2 y a 4 mM fue más baja del 27 y del 22%, respectivamente, de los valores usuales. La concentración de lactato en la sangre parece no estar afectada, con períodos de breve desentrenamiento, en individuos recientemente entrenados, y un estudio de Wibom et al24 indicó que 3 semanas de desentrenamiento, sucesivas a 6 semanas de entrenamiento aeróbico, no produjeron cambios en la concentración de lactato en la sangre en un grupo de 9 jóvenes de 20 años.
La tabla I presenta un resumen de las modificaciones que produce el desentrenamiento.
CONCLUSIONES
Quedan ampliamente demostrados los cambios fisiológicos que se manifiestan con un período de desentrenamiento tanto a nivel cardíaco como cardiovascular, con disminución del VO2máx, del gasto cardíaco y de la FC.
En cuanto a la fuerza, el desentrenamiento produce pérdidas de la fuerza y modificaciones en las características de la fibra muscular.
Los cambios metabólicos del desentrenamiento se caracterizan por una utilización mayor del metabolismo anaeróbico, con aumentos del CR y en la producción de lactato.
Correspondencia: Dr. José Ramón Alvero Cruz.
Escuela de Medicina de la Educación Física y el Deporte.
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