En el presente trabajo se analizan las diferentes baterías de pruebas fisiológicas realizadas a deportistas ciegos y con discapacidad visual de la población adulta de Cataluña con el objeto de definir las capacidades de estas personas y relacionarlas con datos de otros deportistas. La muestra la componen 37 atletas con discapacidad visual (23 hombres y 14 mujeres), representantes de 6 modalidades deportivas y de una media de edad de 27,19 ± 7,9 años. La recogida de datos se realizó en la Unitat d’Esport i Salut de la Secretaria General de l’Esport de la Generalitat de Catalunya.
ResultadosSe destaca la diferencia significativa entre hombres y mujeres del IMC (p < 0,05), que se corrobora con el valor del porcentaje de masa muscular esquelética, donde se encontró diferencia altamente significativa en favor de las mujeres. Otros datos que presentan diferencia altamente significativa a favor de los hombres son el VO2max, VO2uan, VO2max/kg, VEmax y el VEuan.
Al analizar los otros datos, de acuerdo con el nivel de género, discapacidad y deporte, se encontraron solamente diferencias significativas en hombres en las variables FCuan y FCmax.
ConclusionesLos deportistas de este estudio presentan datos antropométricos similares a otros deportistas, normalidad en cuanto al IMC, si bien deben orientarse a un predominio mesomórfico del somatotipo. Los deportistas que padecen ceguera (B1) presentan valores más bajos que los deficientes visuales (B2), lo que se debe tener en cuenta a la hora de planificar el entrenamiento y sus objetivos.
The present study has analyzed different batteries of tests used for physiological assessment of blind and visually impaired athletes of the population from Catalonia. The main purpose was to define their capacities and associate them with information of other athletes. The sample consisted of 37 visually impaired athletes (23 men and 14 women), as representatives of six sports modes, with a mean age of 27.19 ± 7.9 years. The data collection was carried out in the Unit of Sports and Health of the General Secretary of Sports Government of Catalonia.
ResultsA significant difference was noted between men and women in relation to BMI (P < .05), that corroborates with the percentage value of musculoskeletal mass, with a highly significant difference in favor of women. Other scientific data that shows highly relevant differences in favor of men are VO2max, VO2at, VO2max/kg, VEmax and the VEat.
While analyzing other information, according to the level and gender, disability and sports, the only differences found were between men in connection with heart rate and maximum heart rate (HRat and HRmax).
ConclusionThe athletes in this this study show similar anthropometric data to other athletes, normal as regards BMI, but it needs to be oriented towards a predominance of mesomorph somatotype. Athletes who are blind (B1) have lower values than the visually impaired (B2), that must be taken into account when planning training and goals.
Los beneficios de un estilo de vida activo son bien conocidos hoy en día por todos los profesionales de la medicina y del deporte. El mantenimiento de este estilo de vida activo es uno de los fundamentos de vida saludable y probablemente es aún más importante para personas con discapacidad1. De hecho, la inactividad física ha sido asociada con importantes factores de riesgo para la salud, así como con consecuencias económicas y sociales negativas2, 3. En vista de estas evidencias, en las últimas décadas ha existido un esfuerzo por comprender las razones que podrían motivar a la población a desarrollar la práctica deportiva de forma regular, por lo que investigar sobre las características de la práctica deportiva y valorar esta práctica son tareas esenciales para su buen desarrollo e innovación.
La investigación que aquí se presenta pretende aumentar el conocimiento sobre el desarrollo de la actividad física y el deporte en personas ciegas y con discapacidad visual mediante la exposición y la valoración de algunos aspectos, todavía poco estudiados, del deporte en personas con discapacidad visual.
Se consideran personas con ceguera aquellas que tienen ausencia total de visión o que solo perciben luz. Su agudeza visual máxima es inferior a 0,05 o su campo visual tiene una restricción inferior a 10°. Las personas de baja visión son las que, con la mejor corrección óptica posible, se sitúan, en términos de agudeza visual, entre un mínimo de 0,05 y un máximo inferior a 0,34. En el campo de la actividad fisicodeportiva, la International Blind Sports Association (IBSA) tiene reglado el procedimiento y los requisitos para la clasificación de las personas con minusvalías de tipo visual, estableciendo 3 categorías5:
• B1. Inexistencia de percepción de la luz en ambos ojos, o percepción de la luz pero con incapacidad para reconocer la forma de una mano a cualquier distancia o en cualquier dirección.
• B2. Desde la capacidad para reconocer la forma de una mano hasta una agudeza visual de 2/60 y/o un campo visual de menos de 5 grados.
• B3. Desde una agudeza visual superior a 2/60 hasta una agudeza visual de 6/60 y/o un campo visual de más de 5 grados y menos de 20 grados.
En España los estudios sobre la temática de discapacidad visual y el deporte de competición alcanzan solo el 16% de los realizados sobre poblaciones especiales6, si bien en los últimos años, en Cataluña, ha aumentado el número de personas con discapacidad visual que practican deporte de competición, por lo que creemos es el momento de publicar datos que favorezcan la difusión de las características de estos deportistas y su valoración social.
El objetivo del trabajo es reconocer las capacidades fisiológicas y morfológicas de los deportistas con discapacidad visual con la finalidad de poder contrastarlas con las capacidades fisiológicas y morfológicas publicadas en la literatura referente a deportistas no discapacitados.
Material y métodoMuestraParticiparon en el estudio 37 atletas ciegos y con discapacidad visual de una media de edad de 27,2 ± 7,9 años, 23 hombres (7 B1 y 16 B2) y 14 mujeres (6 B1 y 8 B2), inscritos en la Federació Catalana d’Esports per a Cecs y representantes de 6 modalidades deportivas: atletismo (16), alpinismo (2), ciclismo (12), goalball (2), judo (1) y natación (4). La edad media de la muestra que presentaron los deportistas B1 es de 25,2 ± 6,6 años, mientras que los B2 son de 28,3 ± 8,4 años. Considerando la edad a partir del género, la media de los hombres fue de 27,4 ± 6,4 años, mientras que la de las mujeres fue de 26,8 ± 10,1 años.
Instrumentos y procedimientosPara la realización de cada una de las valoraciones se siguieron las normas y técnicas de medida recomendadas por la Internacional Working Group on Kinanthropometry, descritas por Ross y Marfell-Jones7. Los instrumentos utilizados fueron: balanza, precisión 0,1 kg, y tallímetro, precisión 1 mm (Seca, Hamburg, Alemania); cinta métrica, precisión 1 mm; compás de pliegues cutáneos, precisión 0,2 mm (Holtein Ltd, Reino Unido); compás de pequeño diámetro, precisión 1 mm; cicloergómetro electromagnético Ergoselect de Ergoline (Ergoline GmbH, Bitz, Alemania); cinta rodante Powerjog (Sport Engineering, Birmingham, Reino Unido); analizador de gases CPX de MedGraphics (CHG GmbH, Heidelberg, Alemania).
Los datos del estudio han sido recogidos individualmente a través del método clínico, realizado en la Unitat d’Esport i Salut de la Secretaria General de l’Esport de la Generalitat de Catalunya. Los participantes recibieron información respecto al protocolo prospectivo de forma verbal y escrita aceptando la participación y consintiendo la utilización de sus datos, preservando el anonimato y siendo desarrollado según las pautas éticas dictadas en la declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial.
En este trabajo se ha utilizado la antropometría estática, con lo cual se han podido medir las diferencias estructurales del cuerpo humano en diferentes posiciones en un periodo bastante corto de tiempo. Estas fueron: altura, peso, índice de masa corporal (IMC), porcentaje de grasa corporal (%GC) y porcentaje de masa muscular esquelética (MME).
Las medidas antropométricas y el IMC son métodos estándar internacionales que se utilizan en todo el mundo para poder describir la morfología del cuerpo humano. El criterio para la evaluación del IMC se ha podido realizar gracias a las tablas propuestas por el Comité de expertos de la Organización Mundial de la Salud8, donde la obesidad es de un valor de IMC ≥ 30 kg/m2, limitando el rango para la normalidad a valores de IMC entre 18,5 y 24,9 kg/m2. Según los datos físicos antes mencionados se puede saber qué tendencia tiene cada grupo a partir del grado de discapacidad, y si la práctica del deporte de competición afecta de modo significativo.
Para determinar la composición corporal y el somatotipo, se midieron los 4 pliegues cutáneos (tríceps, subescapular, suprailíaco y abdominal). El porcentaje de grasa fue calculado por la fórmula de Faulkner9, el peso muscular a través de la fórmula de Matiegka9, el peso residual a través de la ecuación de Wurch9 y el peso óseo por el método de Von Doblen9. Para determinar el somatotipo se utilizó el método antropométrico de Carter y Heath10, y para nominar la representación gráfica del somatotipo se tuvo en consideración el componente predominante11. Se han representado las diferentes categorías que se encontraron en las áreas de la somatocarta de Sheldon citado por Carter y Heath10 según sexo, grado de discapacidad y deportes aeróbicos o anaeróbicos.
La prueba de valoración de la vía energética aeróbica y anaeróbica fue realizada en tapiz rodante o cicloergómetro de freno electromagnético y analizador de gases, según protocolo del centro:
Protocolos de ergometríaCicloergómetro. Test triangular, progresivo, maximal, calentamiento de 3 min a 25 w. Inicio a 25 w con aumentos de 25 w cada minuto.
Cinta rodante. Test triangular, progresivo, maximal. Calentamiento de 3 min a 6 km/h. Inicio a 6 km/h, con incrementos de 1 km/h cada minuto. Pendiente fija del 1%.
Umbral anaeróbico ventilatorioSegún metodología descrita por Wasserman et al.12, 13, expresa la pérdida de la relación lineal entre la ventilación pulmonar y la carga de trabajo y/o consumo de oxígeno, un hecho que coincide con la acumulación de ácido láctico en sangre y la aparición de una acidosis metabólica.
Los parámetros estudiados fueron la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD), la frecuencia cardiaca de reposo (FCr), en umbral anaeróbica (FCuan), máxima (FCmax) y de recuperación (FC1, FC3), la ventilación pulmonar en umbral anaeróbica (VEuan) y máxima (VEmax), el consumo de oxígeno anaeróbico (VO2uan), máximo (VO2max) y por peso (VO2max/kg), y así como la carga realizada (km/h y watios).
Análisis estadísticoEl análisis de los datos se realizó desde el programa estadístico SPSS 21 para Windows, con el intervalo de confianza del 95% (p < 0,05). Primeramente se verificó la normalidad de los datos con el test de Kolmogorov-Smirnov. Una vez comprobada la normalidad, se realizó el análisis descriptivo de la muestra y de las variables del estudio, así como el contraste de media a través del test t de Student en relación con el género. También se realizó el análisis de varianza (ANOVA) de 2 factores contrastando 4 grupos con la prueba Post-hoc de Bonferroni, separados por género: grado de discapacidad (B1 y B2) y tipo actividad (aeróbica —atletismo fondo, alpinismo, ciclismo carretera y natación— o anaeróbica —atletismo concursos y velocidad, ciclismo pista, goalball y judo).
Las variables contrastadas fueron: altura, peso, IMC, porcentaje de grasa corporal (%GC), porcentaje de masa muscular esquelética (%MME), presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD), frecuencia cardiaca de reposo (FCr), anaeróbica (FCana), máxima (FCmax) y de recuperación al minuto 1 y 3 (FC1, FC3), cantidad de oxígeno anaeróbico (VO2ana), máximo (VO2max) y por peso (VO2max/kg), y ventilación pulmonar anaeróbica (VEana) y máxima (VEmax).
ResultadosEn la Tabla 1 se muestran los datos descriptivos (media y desviación típica) y el contraste de medias llevando en consideración el género. Destaca la diferencia significativa entre hombres y mujeres del IMC, donde los hombres presentan valor mayor que las mujeres y que se corrobora con el valor del porcentaje de MME, donde se encontró diferencia significativa en favor de las mujeres (p < 0,001). Otros datos que presentan diferencia significativa a favor de los hombres son el VO2uan (p < 0,003), el VO2max (p < 0,001), el VO2max/kg (p < 0,025), el VEuan (p < 0,024) y el VEmax (p < 0,006).
Tabla 1. Datos y contraste de medias entre género, grado discapacidad y tipo de actividad deportiva
Hombres (23) | Mujeres (14) | ||||
Media ± DT | Media ± DT | t | gl | p | |
Peso (kg) | 70,7 ± 10 | 55,7 ± 9,7 | |||
Altura (m) | 1,75 ± 0,09 | 1,64 ± 0,06 | |||
IMC (kg/m2) | 23,1 ± 2,3 | 20,8 ± 3,0 | 2,623 | 35 | 0,013 a |
%GC | 12,3 ± 2,9 | 12,3 ± 3,0 | 0,023 | 35 | 0,982 |
%MME | 46,6 ± 1,8 | 49,7 ± 2,7 | −4,105 | 35 | 0,000 a |
TAS (mmHg) | 118 ± 7 | 116 ± 12 | 0,529 | 32 | 0,600 |
TAD (mmHg) | 68 ± 5 | 71 ± 8 | −1,122 | 32 | 0,270 |
FCr (lpm) | 58 ± 11 | 60 ± 9 | −0,402 | 32 | 0,691 |
FCuan (lpm) | 159 ± 41 | 164 ± 14 | 0,594 | 27 | 0,558 |
FCmax (lpm) | 173 ± 41 | 176 ± 12 | 1,302 | 32 | 0,202 |
FC1 (lpm) | 152 ± 16 | 143 ± 14 | 1,71 | 30 | 0,098 |
FC3 (lpm) | 110 ± 14 | 101 ± 22 | 1,382 | 28 | 0,178 |
VO2uan | 3368,47 ± 1022,47 | 2106,63 ± 588,71 | 3,248 | 25 | 0,003 a |
VO2max | 3931 ± 1056,08 | 2521,5 ± 711,53 | 3,812 | 29 | 0,001 a |
VO2max/kg | 55,93 ± 13,66 | 45,02 ± 7,21 | 2,359 | 29 | 0,025 a |
VEuan | 90,1 ± 30,46 | 62,74 ± 14,72 | 2,405 | 25 | 0,024 a |
VEmax | 126,05 ± 31,23 | 93,45 ± 20,95 | 2,983 | 29 | 0,006 a |
a Diferencia significativa con índice p ≤ 0,05.
En la Tabla 2 se muestran los datos antropométricos y cardiovasculares masculinos por grado de discapacidad y deporte. Como destacado, indicamos las diferencias significativas en la FCuan (p < 0,045) y FCmax (p < 0,016). Respecto a la FCuan, la diferencia se muestra entre los grupos B1deporte-anaeróbico (B1depanaero) y B1 deporte-aeróbico (B1depaero), con p < 0,048, y entre B1depaero y B2 deporte-aeróbico (B2depaero), con p < 0,016. En relación a la FCmax, la diferencia se refleja en los grupos B1depanaero y B1depaero, con p < 0,048, y entre B1depaero y B2depaero, con p < 0,020.
Tabla 2. Variables antropométricas y cardiovasculares masculinas
B1, Dep.Anaerób. | B2, Dep.Anaerób. | B1, Dep. Aero. | B2, Dep. Aero. | Total | gl | F | p | |
Peso (kg) | 66,5 ± 14,4 | 76,4 ± 10,4 | 64,5 ± 7,2 | 70,9 ± 7,8 | 70,7 ± 10 | 3 | 1,336 | 0,292 |
Altura (m) | 1,68 ± 0,09 | 1,78 ± 0,05 | 1,75 ± 0,07 | 1,76 ± 0,1 | 1,75 ± 0,09 | 3 | 1,105 | 0,371 |
IMC (kg/m2) | 23,3 ± 3,2 | 24,1 ± 2,8 | 21,1 ± 1,5 | 23 ± 1,7 | 23,1 ± 2,3 | 3 | 1,102 | 0,373 |
%GC | 11,9 ± 3,0 | 12,9 ± 3,6 | 10,9 ± 2,3 | 12,6 ± 2,8 | 12,3 ± 2,9 | 3 | 0,337 | 0,799 |
%MME | 46,7 ± 1,9 | 46,5 ± 1,7 | 47,7 ± 2,1 | 46,4 ± 1,9 | 46,7 ± 1,8 | 3 | 0,384 | 0,765 |
PAS (mm/Hg) | 123 ± 9 | 117 ± 5 | 118 ± 4 | 117 ± 7 | 118 ± 7 | 3 | 0,919 | 0,453 |
PAD (mmHg) | 68 ± 5 | 69 ± 5 | 68 ± 4 | 68 ± 6 | 68 ± 5 | 3 | 0,084 | 0,968 |
FCr (lpm) | 68 ± 7 | 52 ± 9 | 56 ± 18 | 60 ± 9 | 58 ± 11 | 3 | 1,667 | 0,212 |
FCuan (lpm) | 175 ± 2A | 165 ± 17 | 142 ± 15A,B | 172 ± 12B | 159 ± 41 | 3 | 3,488 | 0,045 a |
FCmax (lpm) | 190 ± 7A | 178 ± 7 | 163 ± 2A,B | 184 ± 9B | 173 ± 41 | 3 | 4,530 | 0,016 a |
FC1 (lpm) | 151 ± 21 | 147 ± 8 | 141 ± 0 | 156 ± 18 | 152 ± 16 | 3 | 0,488 | 0,696 |
FC3 (lpm) | 123 ± 11 | 99 ± 13 | 100 ± 0 | 110 ± 13 | 110 ± 14 | 3 | 2,956 | 0,066 |
A,B Diferencia significativa (p ≤ 0,05) – Post-hoc Bonferroni.
a Diferencia significativa con índice p ≤ 0,05.
En la Tabla 3 se muestran los resultados de las variables pulmonares masculinas. En relación con estos resultados no se encontró ninguna diferencia significativa.
Tabla 3. Variables respiratorias masculinas
B1, Dep.Anaerób. | B2, Dep.Anaerób. | B1, Dep. Aero. | B2, Dep. Aero. | Total | gl | F | p | |
VO2uan (ml/min) | 2.486,33 ± 1008,45 | 3.420,25 ± 393,16 | 3.059,33 ± 1.211,67 | 3.742,56 ± 1.089,31 | 3.368,47 ± 1.022,47 | 3 | 1,303 | 0,310 |
VO2max (ml/min) | 3.141,75 ± 909,91 | 3.930,6 ± 347,29 | 3.370,33 ± 1.212,02 | 4.468,89 ± 1.138,15 | 3.931 ± 1.056,08 | 3 | 2,104 | 0,138 |
VO2max/kg (ml/kg/min) | 46,81 ± 6,86 | 53,17 ± 8,05 | 51,75 ± 15,14 | 62,9 ± 15,86 | 55,93 ± 13,66 | 3 | 1,699 | 0,205 |
VEuan (l/min) | 67,67 ± 31,09 | 84 ± 11,92 | 94,67 ± 44,77 | 98,77 ± 31,5 | 90,1 ± 30,46 | 3 | 0,838 | 0,494 |
VEmax (l/min) | 106 ± 33,02 | 116,2 ± 15,74 | 118,67 ± 37,11 | 142,89 ± 30,99 | 126,05 ± 31,23 | 3 | 1,854 | 0,176 |
La Tabla 4 indica los resultados de las variables antropométricas y cardiovasculares femeninas. No se encontraron diferencias significativas.
Tabla 4. Variables antropométricas y cardiovasculares femeninas
B1, Dep.Anaerób. | B2, Dep.Anaerób. | B1, Dep. Aero. | B2, Dep. Aero. | Total | gl | F | p | |
Peso (kg) | 61,5 ± 19,1 | 53,5 ± 4,9 | 52,8 ± 13 | 57,9 ± 6,5 | 55,7 ± 9,7 | 3 | 0,438 | 0,731 |
Altura (m) | 1,66 ± 0,01 | 1,64 ± 0,06 | 1,62 ± 0,09 | 1,65 ± 0,08 | 1,64 ± 0,06 | 3 | 0,162 | 0,920 |
IMC (kg/m2) | 22,5 ± 7,2 | 20 ± 1,5 | 20 ± 3,6 | 21,4 ± 1,9 | 20,8 ± 3,0 | 3 | 0,360 | 0,784 |
%GC | 14,9 ± 7,4 | 11,6 ± 1,4 | 12 ± 2,2 | 12 ± 3,0 | 12,3 ± 3,0 | 3 | 0,512 | 0,683 |
%MME | 48,7 ± 4,0 | 50,8 ± 1,0 | 49,2 ± 1,1 | 49,6 ± 4,7 | 49,7 ± 2,7 | 3 | 0,298 | 0,826 |
TAS (mmHg) | 103 ± 17 | 116 ± 6 | 125 ± 13 | 114 ± 9 | 116 ± 12 | 3 | 1,884 | 0,213 |
TAD (mmHg) | 73 ± 4 | 65 ± 5 | 76 ± 8 | 69 ± 9 | 71 ± 8 | 3 | 1,615 | 0,253 |
FCr (lpm) | 59 ± 6 | 60 ± 12 | 65 ± 6 | 55 ± 10 | 60 ± 9 | 3 | 0,665 | 0,594 |
FCuan (lpm) | 149 ± 11 | 177 ± 15 | 164 ± 12 | 160 ± 4 | 164 ± 14 | 3 | 2,266 | 0,168 |
FCmax (lpm) | 162 ± 4 | 185 ± 13 | 176 ± 11 | 175 ± 11 | 176 ± 12 | 3 | 2,006 | 0,177 |
FC1 (lpm) | 129 ± 10 | 153 ± 12 | 145 ± 15 | 136 ± 6 | 143 ± 14 | 3 | 2,106 | 0,170 |
FC3 (lpm) | 88 ± 26 | 116 ± 32 | 107 ± 8 | 87 ± 11 | 101 ± 22 | 3 | 1,261 | 0,359 |
En la Tabla 5 se muestran los resultados de las variables pulmonares femeninas. En la variable VEmax se encontró diferencia significativa (p < 0,048) entre grupos. En el contraste Post-hoc se verificó que la diferencia existente es entre los grupos B2depanaero y B1depaero, con p < 0,044.
Tabla 5. Variables respiratorias femeninas
B1, Dep.Anaerób. | B2, Dep.Anaerób. | B1, Dep.Aaer. | B2, Dep.Aaer. | Total | gl | F | p | |
VO2uan (ml/min) | − | 2.290,67 ± 262,69 | 1.718 ± 801,57 | 2.412,5 ± 512,65 | 2.106,63 ± 588,71 | 2 | 1,098 | 0,403 |
VO2max (ml/min) | − | 2.744,33 ± 270 | 2.106 ± 751,61 | 2.852,67 ± 879,58 | 2.521,5 ± 711,53 | 2 | 1,207 | 0,354 |
VO2max/kg (ml/kg/min) | − | 49,88 ± 1,73 | 39,13 ± 5,56 | 48,02 ± 8,11 | 45,02 ± 7,21 | 2 | 3,597 | 0,084 |
VEuan (l/min) | − | 73,33 ± 11,93 | 50,67 ± 14,15 | 64,95 ± 7,00 | 62,74 ± 14,72 | 2 | 2,668 | 0,163 |
VEmax (l/min) | − | 111,67 ± 9,71 a | 76 ± 18,81 a | 98,5 ± 14,31 | 93,45 ± 20,95 | 2 | 4,828 | 0,048 a |
a Diferencia significativa entre género, p ≤ 0,05.
En relación con el somatotipo observamos que existe un predominio del componente endo-mesomorfo en la mayoría de los grupos analizados, y que queda reflejado en el promedio de todos ellos. Este varía en función del género, la discapacidad y según la actividad del deporte (aeróbico o anaeróbico), como se puede observar en la Figura 1.
Figura 1. Somatocarta.
Los grupos Hombres todos, Hombres B1depanaero, B2depanaero B2depaero, y Mujeres B1depaero, B2depaero, tienen la clasificación indicada endo-mesomorfo.
El grupo Mujeres todas tiene el somatotipo meso-endomorfo.
El grupo Mujeres B2depanaero tiene la clasificación mesomorfo-endomorfo.
El grupo Hombres B1depaero tiene la clasificación mesomorfo-balanceado.
El grupo Mujeres B2depaero está clasificado como endomorfo-balanceado.
DiscusiónEn primer lugar cabe destacar que los deportistas, además de tener discapacidad visual, algunos de ellos presentaron una o más patologías a nivel del aparato locomotor, sistema cardiocirculatorio y sistema endocrino. Estas patologías asociadas son reconocidas en la discapacidad visual, tal como demuestra Rabadan14 en otro estudio realizado con 17 atletas (5 mujeres y 12 hombres) de alto rendimiento discapacitados visuales de la ONCE.
Los datos antropométricos de los atletas en general presentaron una normalidad8 en cuanto al IMC, y lo mismo fue encontrado en deportistas paralímpicos brasileños15. Con referencia a los deportistas de alto rendimiento sin discapacidad, hemos encontrado estudios16, 17 con resultados similares, con orden de IMC de 23,02 kg/m2 para hombres y de 21,72 kg/m2 para mujeres, por lo que podemos deducir que el IMC de estos deportistas con discapacidad visual es adecuado para la práctica del deporte de alto rendimiento.
En relación con el porcentaje de grasa corporal, hemos verificado que los atletas estudiados se encuentran dentro de los valores de referencia de deportistas de elite18 y por debajo de los valores de referencia para población adulta general19. Nuestro estudio difiere del realizado sobre la valoración funcional en atletismo de la ONCE14, donde las mujeres presentaron valores de grasa corporal más elevados en todas las disciplinas (medio fondo, saltos-velocidad y lanzamiento), llegando a porcentajes del 19,74% en medio fondo, al 34,89% en lanzamientos y superiores a los hombres.
En el análisis del somatotipo, propuesto por Carter y Heath10 (Figura 1), se puede verificar que las mujeres se caracterizan por un perfil meso-endomorfo, donde la endomorfia es dominante y la mesomorfia es mayor que la ectomorfia. Y los hombres se caracterizan por un perfil endo-mesomorfo, donde la mesomorfia es dominante y la endomorfia es mayor que la ectomorfia. Analizando investigaciones con atletas con discapacidad visual hemos encontrado el estudio de deportistas de goalball chilenos20 en que obtienen resultados de somatotipo de los atletas evaluados, presentando un promedio de 4,7/5,1/1,7, es decir, con tendencia mesomorfo-endomorfo21, donde la endomorfia y la mesomorfia son iguales, o no se diferencian en más de 0,5, y la ectomorfia es menor, valores que difieren a los registrados por Scherer et al. (citado por Badilla et al.20), quienes evaluaron a un grupo de atletas de la selección brasileña de goalball y que obtuvieron 1,5/5,5/2,8, que tienen un perfil más ecto-mesomorfo, donde la mesomorfia es dominante y la ectomorfia es mayor que la endomorfia. También en el estudio de 11 ciclistas del equipo paralímpico español22 hemos encontrado valores medios de 2,5/6,1/3,2 con el mismo perfil. En nuestro estudio encontramos que en los deportistas masculinos B1 y B2 la mesomorfia es la dominante. La misma predominancia hemos encontrado en las mujeres que practican deportes aeróbicos, si bien las deportistas que practican los deportes anaeróbicos se encuentran desplazadas hacia la endomorfia, lo que nos hace decantar que la tendencia de los deportistas de alto rendimiento se orienta hacia la predominancia mesomórfica.
En relación a los datos cardiovasculares, no encontramos diferencia significativa entre hombres y mujeres en cuanto a la FCr y la FCmax. Comparándolo con el estudio de Boraita23, observamos que tienen unos valores similares en la FCr y solamente es inferior la FCmax en mujeres. Queda más resaltado en la Tabla 4, donde observamos que las mujeres B1depanaero tienen una frecuencia de 162 ± 4 lpm, menor que los otros grupos, y los datos antropométricos (IMC 22,5 ± 7,2 kg/m2, %GC 14,9 ± 7,4 y %MME 48,7 ± 4) son superiores a los otros grupos. Por otro lado, sí encontramos diferencias significativas a favor de los hombres en las variables respiratorias VO2uan (p < 0,403), VO2max (p < 0,354), VO2máx/kg (p < 0,003), VEuan y VEmax, como se puede observar en la Tabla 1. Sin embargo, no encontramos diferencias significativas entre grupos, excepto en el caso de las mujeres, donde se muestran diferencias entre los grupos B2depanaero y B1depaero. Al contrastar con otros estudios23 hemos observado que los atletas hombres discapacitados estudiados están por debajo de los atletas españoles de alto rendimiento sin discapacidad en las variables VO2max (4,2 ± 0,6 l/min), en VO2max/kg (58,6 ± 9,4 l/kg/min) y en VEmax (154,2 ± 22,3 l/min), si bien están por encima de los 50 ml/kg/min indicados para la población sedentaria24 de 20 a 24 años y de la población sedentaria ciega de Portugal25 (45,85 ± 8 ml/kg/min).
Respecto a las mujeres discapacitadas, en el mismo estudio de deportistas de alto rendimiento sin discapacidad23 hemos observado valores algo inferiores en las variables VO2max (2,9 ± 0,4 l/min), VO2max/kg (50,2 ± 7,3 ml/kg/min) y VEmax (108,2 ± 17,6 l/min), si bien están dentro de los valores del rango de personas sedentarias sin discapacidad24, y también con resultado semejante a las atletas discapacitadas, de la especialidad de lanzamientos, estudiadas por Rabadan14, y por encima de la población sedentaria ciega de Portugal25 (34,46 ± 3,8 ml/kg/min).
ConclusionesLos datos antropométricos se encuentran dentro de los niveles de deporte de alto rendimiento de atletas discapacitados, si bien deben orientarse a un predominio mesomórfico del somatotipo, de acuerdo con la tendencia de los deportes de competición.
El nivel cardiaco y el pulmonar se encuentran en niveles sedentarios de personas sin discapacidad en mujeres y por encima de estos en hombres, pero por debajo de deportistas de elite sin discapacidad.
Sobre los grupos específicos a nivel de discapacidad se muestra que los B1 obtienen resultados inferiores a los B2. Este dato puede ser debido a los condicionantes de estos atletas —ceguera total y la necesidad de guía para realizar el entrenamiento, motivación extrínseca, etc.—, lo que se deben tener en cuenta a la hora de realizar la programación y la preparación de estos atletas.
Serían necesarios nuevos estudios que amplíen el número de deportistas e incluyan diferentes niveles competitivos y no competitivos.
FinanciaciónPara la realización del estudio se ha recibido soporte del Ajut de Recerca de l’Agrupació de Recerca, Facultat d’Educació (UB).
Conflicto de interesesLos autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses.
Agradecimientos
Los autores agradecen el apoyo prestado por el personal de la Unitat d’Esport i Salut de la Secretaria General de l’Esport de la Generalitat de Catalunya y a los alumnos del Máster AME (Eduardo Gómez, Andreu Miracle, Aldric Miró) que han colaborado en la recogida de datos.
Recibido 6 Noviembre 2014
Aceptado 23 Febrero 2015
Autor para correspondencia. torralba@ub.edu