Este artículo viene a sumarse a todos aquellos que tratan de futbolistas en edades de formación, con la intención de profundizar un poco más en el conocimiento de las características cineantropométricas de estos jóvenes deportistas y poder relacionarlas con la edad y el puesto específico en el que juegan.

Son bastantes las referencias en la literatura científica que estudian y confirman la importancia de estos aspectos como significativos para la selección de buenos deportistas1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, pero en el caso de un deporte colectivo como lo es el fútbol, los parámetros que determinan el alto rendimiento son más y su complejidad es mayor.

La maduración es otro de los factores a que diversos autores hacen referencia para la selección de jóvenes talentos, en los que se suele demostrar que un estado madurativo avanzado influye en esta selección de deportistas en las edades aquí estudiadas. Pero a la vez se indica que estas ventajas son de carácter antropométrico y condicionales durante un periodo de tiempo corto de la vida del deportista, pero «desaparecen» en cuanto todos los jugadores alcanzan la madurez. Por todo ello, se recomienda que no sea este —el del nivel madurativo— uno de los principales factores a la hora de seleccionar deportistas jóvenes pensando en una proyección larga de su vida deportiva6, 16, 17, 20, 21, 22.

Describir las características de una población de deportistas jóvenes con proyección para llegar a ser profesionales de fútbol, y analizar la relación de ciertas variables cineantropométricas y madurativas con la edad de los jugadores y el puesto específico en el que se encuentran.

Este estudio tiene carácter descriptivo y transversal.

Se obtuvo el consentimiento informado por escrito de los padres y el consentimiento verbal por parte de los niños. El estudio se realizó conforme a las recomendaciones de Helsinki y fue aprobado por el Comité de Ética local.

Un total de 108 deportistas de sexo masculino, pertenecientes a las escuelas de fútbol del Sporting Clube de Portugal, con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años. La distribución de los jugadores de fútbol por puestos específicos y edad se presenta en la Tabla 1.

Tabla 1. Distribución de los jugadores de fútbol por edad y puestos específicos

Las variables utilizadas en este estudio han sido la edad (años), el puesto específico (medio, defesa, delantero, portero), el peso (kg), la altura (cm), la predicción de la altura (cm), la altura sentado (cm) y la maturación (normal; retrasado [edad biológicaedad decimal]).

Para el estudio de las dimensiones corporales se siguieron las directrices de la International Society for the Advancement of Kinanthropometry23 y de Fragoso y Vieira24, 25.

Para calcular el nivel de maduración y así poder establecer la edad biológica de los deportistas se ha evaluado la edad ósea utilizado el método de Tanner y Whitehouse26 (TW3). Este método presenta una fiabilidad superior al 98%25.

Se utilizó el material específico para la valoración de aspectos cineantropométricos: tallímetro (Anthropometric Kit Siber-Hegner Machines SA GPM, 2008) y báscula (Body Mass Scale Vogel & Halker, Alemania, Secca model 761 7019009, 2006).

Se analizó la distribución de probabilidad de las distintas variables de estudio mediante el cálculo de estadísticos descriptivos básicos (media, desviación típica, valores extremos, etc.) y la realización de tests de hipótesis (prueba de Kolgomorov-Smirnov y Lilliefors) y de la prueba de homogeneidad de Levene. También se realizó un análisis de la varianza multifactorial (ANOVA) para intentar averiguar las posibles diferencias significativas entre las distintas edades, y por puestos. Se consideró que existían diferencias probablemente significativas para p≤0,05, diferencias significativas para p≤0,01 y diferencias muy significativas para p≤0,001. Para todo ello se utilizó el programa estadístico SPSS 17.0 para Windows (Statistical Package for the Social Sciences Inc, version 17.0, Chicago, Illinois, EE. UU.).

Se han encontrado diferencias significativas por edades en todas las variables estudiadas, excepto en la predicción de la altura. Respecto a la maduración, a mayor edad hay menos jugadores retrasados madurativamente.

En la Tabla 2 se pueden observar las variables y los resultados de las pruebas realizadas a los futbolistas por grupos de edad cronológica y las diferencias estadísticas entre los grupos de edad.

Tabla 2. Variables y resultados (media y desviación típica) de las variables cineantropométricas, de la distribución por grado de maduración por la edad, e índice de significación entre las edades para todas las variables estudiadas

Diferencias significativas: a p≤0,05; b p≤0,01; c p≤0,001.

Por puestos específicos, los medios presentan diferencias significativas en todas las variables con los delanteros, excepto en el peso con los defensas y en estatura con los porteros. En el resto de los puestos solo se han encontrado diferencias probablemente significativas en el peso entre defensas y delanteros. En la Tabla 3 se muestran los valores de las diferentes variables estudiadas por puestos específicos y las diferencias significativas entre puestos específicos.

Tabla 3. Variables y resultados (media y desviación típica) por puestos específicos e índice de significación entre los grupos para todas las variables estudiadas

1) Medios; 2) defensas; 3) delanteros; 4) porteros.

Diferencias significativas: a p≤0,05; b p≤0,001.

Como era de esperar, las variables peso, estatura y altura sentado aumentaron a medida que se incrementaba la edad20, 25, 27, presentando en todos los casos diferencias significativas entre todas las edades. El mismo comportamiento presenta la predicción de la altura, que es menor para los jugadores de mayor edad, y no han existido diferencias significativas entre grupos de edad.

Al comparar estas variables con otras poblaciones de futbolistas de los mismos grupos de edad6, 21, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35 se encontró que los valores de peso y altura manejados en dichos estudios son superiores a los presentados en este trabajo. En los estudios de Dourado et al.36, Saiz et al.37 y Kotzamanidis et al.38 efectuados en muestras de futbolistas de 17 años, la altura, el peso y la altura sentado son mayores que los de la muestra aquí presentada. Lo mismo sucede en el estudio de Mazza y Zubeldía34 con jugadores argentinos.

En el estudio de Tavares39 realizado en jugadores portugueses del mismo rango de edad (de 14 a 16 años), los valores de altura y de peso coinciden con los de este estudio. Lo mismo sucede con el estudio presentado por Reilly et al.5: el grupo de futbolistas ingleses pertenecientes a la elite, a los 16 años presentan los mismos valores que nuestros deportistas. Por ello, se puede considerar que las variables descritas en este estudio, por sí solas, no son determinantes para caracterizar a una población de futbolistas con perspectivas de llegar a la elite.

Referente a la maduración, se puede comprobar que a mayor edad hay menos jugadores retrasados madurativamente, con la presencia de diferencias significativas entre los 14 y los 15 años y entre los 14 y los 16 años, lo que de nuevo ratifica la idea de que los jugadores en situación de maduración retrasada no dominan el fútbol en estas categorías. Se trata de un comportamiento esperado, ya que las referencias bibliográficas comentan que los jugadores avanzados presentan condiciones favorables en el rendimiento en edades jóvenes6, 21, 29, 33, 35. Hay que tener presente que se está hablando de variables en las que el estado madurativo influye en sus valores.

Por puestos específicos, se encuentran diferencias significativas entre los «medios» con el resto de puestos, a excepción del peso con los «defensas» y los «porteros», y la altura sentado con los «porteros», lo que puede indicar que tanto la altura como el peso, aunque no sean limitantes para seleccionar a un jugador de fútbol, pueden ayudar a determinar el puesto específico, sobre todo en el caso del portero. De todos modos, no se debe olvidar que en el rendimiento del fútbol intervienen muchos otros factores: táctico-decisionales, condicionales, psicológicos, etc.

Para la comparación por puestos, en estas edades son pocas las publicaciones encontradas para poder compararlos, y entre ellos no se ajustan exactamente a las características de este estudio. Para una población de los mejores futbolistas portugueses de edades comprendidas entre los 11 y los 16 años33, los valores medios que presentan por puestos son ligeramente superiores a los de este estudio. Mazza y Zubeldía34, con una población de 51 futbolistas argentinos con una media de edad de 15,89 años, muestran en todos los puestos valores superiores a los presentados por los jugadores aquí valorados. Ambos estudios, así como Reeves y Collins40 y Coceres y Zubeldía41, coinciden en que los porteros son los jugadores más altos y pesados, y los medios los más bajos y menos pesados, comportamiento que coincide con los presentados en este artículo. Un mayor tamaño corporal puede presentar ventajas para el deportista en ciertas acciones técnicas como remate de cabeza, juego aéreo, carga sobre el contrario, etc.

La altura y el peso no son variables determinantes, por sí solas, para el rendimiento de un jugador de fútbol, pero deben considerarse para la elección del puesto específico.

La altura es una variable importante para el puesto de portero en todas las categorías.

Un estado madurativo avanzado es un factor que parece ser importante a la hora de seleccionar a los jugadores.

Aunque muchas de las variables que contribuyen a la destacada actuación deportiva de jóvenes jugadores de fútbol están relacionadas con el nivel de maduración, otras no lo están tanto (p. ej., técnicas y tácticas).

Por lo tanto, creemos que la antropometría básica (altura y peso) y la maduración pueden servir para enmarcar el atleta adolescente en el proceso de entrenamiento individualizado y en la organización táctica del equipo (puesto específico).

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Recibido 23 Febrero 2011

Aceptado 4 Agosto 2011

Autor para correspondencia. luis.massuca@gmail.com