Introducción
La práctica habitual de actividad física es un factor protector frente a numerosas enfermedades crónicas. Numerosos estudios muestran una relación entre actividad física regular y enfermedad coronaria y cerebrovascular, arteriosclerosis, algunos cánceres, diabetes mellitus, salud ósea y depresión y ansiedad1-6. Aunque la clínica de estas enfermedades no se manifiesta hasta la edad adulta, la adopción de un estilo de vida que disminuya los factores de riesgo debería iniciarse en la infancia y la adolescencia.
La inactividad física es evidente en la mayoría de países desarrollados. En Estados Unidos7 el 21% de los varones y el 27% de las mujeres adultos se declaran inactivos, en España8 el 36% de la población no practica ejercicio de manera habitual. En la población infantil y juvenil europea9, el hábito de practicar ejercicio físico es bajo y disminuye al aumentar la edad, especialmente en las chicas10,11. En España, menos del 30% de los niños practica ejercicio en el tiempo libre12 y sólo el 33% de éstos cumple con las recomendaciones de realizar 60 min de actividad física al menos 5 días a la semana13.
Datos recientes14 en población infantil y juvenil española muestran un alarmante aumento de la prevalencia de obesidad y sobrepeso. Dado que el consumo energético no ha aumentado significativamente en los últimos años15, es muy probable que la disminución del gasto energético asociado al ejercicio sea responsable del aumento de la obesidad.
El objetivo de este estudio es mostrar los resultados del análisis de la actividad física y el sedentarismo en el tiempo libre en la población española de 2 a 24 años según distintas variables socioeconómicas y geográficas.
Métodos
El estudio enKid es un estudio epidemiológico, observacional, de diseño transversal, realizado en una muestra de base poblacional, diseñado para evaluar los hábitos alimentarios, el estado nutricional y los hábitos de vida de la población infantil y juvenil española. La metodología de dicho estudio enKid ya se ha descrito con anterioridad16.
La población objeto de estudio fueron todos los habitantes residentes en España de 2 a 24 años de edad, y la población muestral todos los habitantes residentes y censados en España (excepto Ceuta y Melilla) de 2 a 24 años de edad. El tamaño de la muestra teórica se fijó en 5.500 individuos, y se estimó que una participación del 70% dejara una muestra de 3.850 individuos.
Las zonas geográficas definidas fueron: Centro (Comunidad de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura); Noreste (Cataluña, Aragón, Baleares); Norte (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja); Sur (Andalucía); Levante (Valencia, Murcia), y Canarias (Comunidad Canaria).
Cuestionarios
A todos los individuos de la muestra se les administraron 2 cuestionarios dietéticos y un cuestionario general acerca de las características socioeconómicas, demográficas y de estilos de vida. Las variables socioeconómicas analizadas incluyeron el nivel socioeconómico (bajo, medio, alto), el nivel de estudios de la madre (bajo, medio, alto) y el tamaño de la población de residencia (< 10.000, 10.000 a 50.000, 50.000 a 350.000 y > 350.000 habitantes). Las preguntas acerca de los hábitos de vida incluían horas de sueño, práctica habitual de actividades extraescolares (deportivas y no deportivas) y horas dedicadas a estudiar, jugar (juegos activos y de ordenador o sedentarios), leer, escuchar música o hacer deporte. Las preguntas de actividad física se adaptaron del cuestionario de actividad física procedente del programa CINDI17 de la Organización Mundial de la Salud y del cuestionario del grupo MARATHON18 acerca de la actividad física en el tiempo libre. Incluyen la práctica de deportes (tipo y frecuencia) en el horario extraescolar (meses al año, días a la semana o al mes y horas al día), horas de caminar al día, pisos subidos al cabo del día y práctica habitual de deportes de competición. Para el análisis de la actividad física en el tiempo libre, se analizó las horas al día mirando la televisión y jugando al ordenador, y las horas al día de práctica de deporte y los minutos de caminar en el tiempo libre. Se clasificó a los individuos en activos si realizaban deporte en el tiempo libre más de 2 días a la semana.
El trabajo de campo del estudio enKid se inició en mayo de 1998 y finalizó en abril de 2000.
Los cuestionarios se administraron en el domicilio del entrevistado por dietistas que habían sido previamente formados. En el caso de las encuestas realizadas a niños de 2 a 5 años de edad, la madre o responsable del niño contestaba a las preguntas, los niños de 6 a 12 años contestaban ellos mismos con la ayuda del responsable y a partir de los 13 años contestaban solos.
Análisis de datos
Los datos se analizaron mediante el paquete estadístico SPSS para Windows versión 10.0.
Resultados
El análisis de la actividad física del estudio enKid incluyó una muestra de 3.185 individuos (1.474 varones y 1.711 mujeres).
En las tablas I a III se presenta un resumen del tiempo medio dedicado a ver la televisión, a juegos de ordenador o de consola, a practicar deporte y a caminar, fuera del horario escolar, según diferentes variables socioeconómicas. Casi todos los grupos de edad están más de 1 h al día mirando la televisión, y el número de horas está en relación inversa al nivel socioeconómico y al nivel de estudios de la madre (p < 0,001). El número de horas que se practica deporte fuera de la escuela aumenta hasta el grupo de edad de 10 a 13 años para después disminuir, sin superar en ningún caso la hora diaria de ejercicio. El tiempo dedicado a caminar supera los 30 min en todos los grupos de edad y según las distintas variables socioeconómicas. Cuanto menores son el nivel socioeconómico y el nivel de estudios de la madre, más tiempo se camina (p < 0,001).
En la tabla IV se muestra la distribución de la muestra en función de los días de práctica de actividad física extraescolar por sexos según grupos de edad y las diversas variables socioeconómicas. El 39% de los chicos y el 21% de las chicas practican actividad física 2 o más días a la semana. El 47% de la muestra no practica ejercicio en el tiempo libre y el 23% lo practica menos de 2 veces a la semana. Si nos referimos a las chicas, estos porcentajes aumentan al 58 y al 22%, respectivamente. La proporción de niños físicamente activos disminuye a partir del grupo de edad de 10 a 13 años (en este grupo de edad, más del 50% de los chicos y el 29% de las chicas practica ejercicio regularmente; el porcentaje disminuye al 42 y al 20% de chicos y chicas del grupo de edad de 18 a 24 años) (p < 0,001).
Por regiones geográficas, la del Noreste de España es la más activa (el 34% de la población practica ejercicio 2 o más veces por semana). Las regiones de el Sur-Canarias y Levante son las más inactivas, el 55 y el 51%, respectivamente, de la población no practica ninguna actividad física.
Los habitantes de ciudades pequeñas o pueblos practican menos ejercicio (el 50% no practica ningún ejercicio) que los de las grandes ciudades (39%).
El nivel socioeconómico también influye en el comportamiento de la población respecto al ejercicio, especialmente en las chicas. El 40 y el 29% de los chicos y de las chicas de nivel socioeconómico alto hacen ejercicio más de 2 veces a la semana, este porcentaje disminuye al 37% de los varones y al 16% de las chicas de nivel bajo (p < 0,001). A mayor nivel de estudios de la madre menos sedentarismo, especialmente entre las chicas (el 26% de las chicas de madres de nivel de estudios alto y el 17% de las chicas de madres de nivel bajo hacen más de 2 días de ejercicio) (p < 0,05).
El fútbol es el deporte más practicado entre los chicos, con un 36% de practicantes, y la natación entre las chicas, con un 11%.
Discusión
En este estudio se muestran datos acerca de la práctica de actividad física en una muestra representativa de la población española de 2 a 24 años, usando cuestionarios de actividad física que, exceptuando los niños de corta edad, responde el propio encuestado. Aunque los cuestionarios de actividad física suelen sobrevalorar el ejercicio realizado, cuando se comparan con otros métodos de medición más objetivos como son los podómetros, acelerómetros, etc., son muy útiles para evaluar amplias muestras en estudios epidemiológicos19.
Se aprecia que los niños y adolescentes españoles pasan más tiempo mirando la televisión que haciendo deporte, hecho preocupante dada la relación entre este hábito tan sedentario y el consumo energético20. Dado que el nivel socioeconómico y el nivel de estudios de la madre parecen influir en el número de horas que se mira la televisión, las campañas de promoción del ejercicio deberían actuar teniendo en cuenta estas influencias.
Aun teniendo en cuenta las recomendaciones21 acerca de la actividad física en niños, en la que se aconseja al menos 1 h de actividad física moderada casi todos los días de la semana, en este estudio se consideró que la población era activa cuando practicaba ejercicio en el tiempo libre más de 2 días a la semana. Aun así, los resultados muestran que un alto porcentaje de la población (70%) es inactivo. Estos datos coinciden con estudios similares realizados en población española, pero sorprenden al compararlos con otros que estudian la prevalencia de ejercicio físico en Europa, puesto que España se halla en los últimos lugares respecto a otros países. Un estudio acerca de la tendencia de los hábitos de salud en jóvenes europeos22 muestra que España, a pesar de mejorar en los últimos años, presenta los peores valores en cuanto a práctica de ejercicio físico, con porcentajes de actividad (el 77% de los chicos y 53% de las chicas españoles de 17 a 30 años son considerados activos) muy alejados de los países nórdicos (en Bélgica el 87 y el 74% de los chicos y chicas son activos) y similar a países del área mediterránea como Grecia o Portugal. Otro estudio europeo9, en el que se preguntaba a individuos de 11 a 15 años cuántos días a la semana hacían ejercicio vigoroso, muestra que el 90% de los chicos de 15 años de Irlanda del Norte o el 69% de los chicos de Dinamarca practican actividad física vigorosa 2 o más días a la semana. En los resultados analizados en este estudio, tan sólo el 52% de los chicos españoles de 14 a 17 años hacía ejercicio con esta frecuencia. Respecto a las chicas, la situación es similar en el grupo de edad de 13 años, el 83% de las chicas de Irlanda del Norte, el 62% de las portuguesas o el 41% de las lituanas hacía ejercicio más de 2 días a la semana, en España este porcentaje es del 29%. A pesar de las diferencias evidentes, el análisis de estas pautas deportivas debe acompañarse de una evaluación de las diferencias en el horario escolar, acceso a instalaciones deportivas, hábitos laborales de los padres y otros factores entre los distintos países de Europa que influyen también en estos resultados.
Estudios previos realizados en España coinciden con los resultados mostrados. Lasheras et al12 observan que menos del 30% de los niños españoles de 6 a 15 años pueden considerarse activos en su tiempo libre. De manera similar, estudios realizados en distintas comunidades españolas muestran datos semejantes. En la comunidad de Madrid23, un estudio longitudinal acerca de la actividad física muestra que, aunque la situación ha mejorado en los últimos años, sólo el 44% de los niños y adolescentes practican ejercicio físico. En Aragón24, la población juvenil dedica más tiempo a ver la televisión que a practicar ejercicio, y más del 70% de las chicas y más del 50% de los chicos no hacen ningún tipo de ejercicio. Un estudio en escolares de Córdoba25 muestra valores de actividad física superiores al de este análisis, con un 79% de la población que realiza actividad física fuera del colegio varias veces o todos los días de la semana. Asimismo, datos acerca de la condición física en niños españoles muestra que algunos aspectos de ésta, como la capacidad aeróbica o la fuerza, son muy bajos respecto a población europea26.
Probablemente, los datos no serían tan alarmantes si además del ejercicio físico realizado durante la semana se añadiera el tiempo que se camina cada día, ya que casi toda la muestra declara caminar más de 30 min al día. Sin embargo, el cuestionario utilizado no especifica la velocidad de la marcha, y el caminar se considera una actividad física moderada siempre que la intensidad de la marcha sea superior al paseo27. Quizás en estudios posteriores sería interesante valorar más específicamente este parámetro dada su importancia, según ha declarado gran parte de la población estudiada.
La evolución de la actividad física con la edad muestra una progresión positiva hasta el grupo de edad de 10 a 13 años, a partir de entonces se produce un declive claro en ambos sexos, hecho que ya se ha puesto de manifiesto en otros estudios en España e internacionales12,28-30. Como citan algunos estudios, la práctica de ejercicio físico de manera habitual durante la infancia puede prevenir el sedentarismo en la edad adulta31; por ello, es necesario promover unos hábitos de actividad física ya en la infancia que se mantengan durante la adolescencia y la edad adulta como estrategia básica de promoción de la salud. Parece más fácil realizar campañas de mantenimiento y potenciación de la actividad física en las edades en que se produce su abandono que luchar contra el sedentarismo una vez éste es un hecho en la edad adulta32.
Otras variables demográficas analizadas también influyen en los hábitos de ejercicio físico de los niños españoles. El nivel socioeconómico de los niños, tal y como se ha demostrado anteriormente11,12, influye en el nivel de actividad física. En este estudio se muestra que los niños de familias con mayores recursos y cuyas madres tienen más estudios son también los más activos. El acceso a las instalaciones deportivas o la promoción del ejercicio debe estar disponible para todos los estratos sociales. La presencia de parques o zonas de recreo en los barrios más deprimidos debe ayudar a equilibrar esta tendencia y evitar que el sedentarismo se asocie también al estrato social.
Aunque en este estudio y en otros12, se observa que en las poblaciones más pequeñas los niños practican menos ejercicio, ello no debe llevarnos a conclusiones erróneas. En los pueblos y pequeños municipios los niños tienen más facilidades para practicar deportes no organizados y jugar en la calle. Si se observan los hábitos de vida de los niños según el tamaño de la población, los que viven en poblaciones más pequeñas pasan menos horas al día en actividades sedentarias. Probablemente dediquen más tiempo a correr, jugar, ir en bicicleta o hacer ejercicio no reglado sin la necesaria supervisión de los padres o tutores.
Conclusiones
Estos resultados ponen de relieve la magnitud del sedentarismo en la población infantil y juvenil española y enfatizan la necesidad de desarrollar programas interdisciplinarios de promoción de la actividad física.
Correspondencia:
Blanca Roman.
Grup d'Investigació en Nutrició Comunitària.
Parc Científic de Barcelona. Universidad de Barcelona.
Baldiri i Reixac, 4-6. 08028 Barcelona.
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