Introducción
En la práctica clínica habitual, muchos pacientes con dolor articular o incapacidad funcional lo atribuyen a ciertas condiciones meteorológicas. Existe poca información publicada al respecto y la mayoría es contradictoria1-8. Laborde et al9 demostraron que las precipitaciones afectan al grado de dolor en pacientes con artrosis que residen en zonas urbanas. No obstante, los datos publicados por Sibley3 no evidencian ninguna correlación entre las condiciones meteorológicas y los síntomas de la patología artrósica. Recientemente, en un estudio realizado por Hashkes10, se observó que una terapia climática inducía una mejora temporal en los pacientes con artritis inflamatoria.
Objetivo
El objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de las condiciones climáticas en pacientes con artrosis.
Concretamente, nos planteamos determinar si existe algún tipo de correlación estadísticamente significativa entre ciertas condiciones meteorológicas (temperatura, humedad y presión barométrica) y la presencia de sintomatología en pacientes con artrosis (dolor articular e incapacidad funcional).
Métodos
Descripción del estudio
Este trabajo se realizó con pacientes del Instituto Poal de Reumatología de Barcelona, y los datos fueron analizados por la Unidad de Salud Articular del Departamento Médico y Científico de Bioibérica Farma. Consistió en un estudio observacional, prospectivo, a doble ciego que incluyó a 80 pacientes con artrosis comparados con un grupo control de 42 sujetos. El estudio se realizó en el área metropolitana de Barcelona, que se caracteriza por un clima típicamente mediterráneo.
Parámetros de valoración
Sintomatología de la artrosis
Cada paciente recibió un cuestionario (Health Assessment Questionnaire [HAQ]) que debía rellenar a diario durante 31 días consecutivos. Dicho cuestionario consiste en una serie de preguntas referentes a la capacidad funcional del paciente con el objetivo de determinar el grado de dificultad para realizar ciertas actividades cotidianas (vestirse, acostarse y levantarse de la cama, abrir y cerrar un grifo, etc.). Los resultados posibles son: 0 (ninguna dificultad), 1 (cierta dificultad), 2 (dificultad importante) o 4 (imposible de realizar la actividad). El HAQ también incluye una Escala Analógica Visual (EAV) de Huskisson de 0 a 100 mm para la evaluación del dolor articular.
Variables meteorológicas
Las variables meteorológicas estudiadas fueron:
• Temperatura.
• Humedad.
• Presión atmosférica.
La Unidad de Salud Articular del Departamento Médico y Científico de Bioibérica Farma recogía estos datos diariamente, a través de la web del Servei Català de Meteorologia (http://www.gencat.es/servmet).
Análisis estadístico
El análisis estadístico de los datos se realizó mediante los programas estadísticos SPPS (Statistical Package for the Social Sciences) y StatXact. Las variables cuantitativas (EAV de Huskisson, HAQ, edad, peso, horas de terapia) fueron analizadas con un test de Kruskal-Wallis y ANOVA, y las cualitativas (sexo, trabajo, exploración física), con el test de Fisher. Para determinar las posibles correlaciones entre los distintos parámetros estudiados, se realizó un análisis de multivariancia.
Se escogió el modelo de regresión binaria para examinar la correlación entre las variables clínicas y las meteorológicas.
Resultados
Nuestros datos demuestran que los pacientes artrósicos experimentan un incremento del dolor articular en respuesta a una disminución de la presión, lo que indica que condiciones bajas de presión atmosférica pueden intensificar el dolor articular en estos pacientes (tabla I, fig. 1). Por el contrario, dicha correlación no se observa con la humedad o con la temperatura.
Figura 1 Resumen esquemático del efecto de las condiciones meteorológicas en pacientes con artrosis.
La capacidad funcional de los pacientes no se ve modificada de un modo estadísticamente significativo por ninguna de las 3 condiciones climáticas estudiadas (tabla II). Concretamente, se observa un cierta correlación entre la incapacidad funcional y la humedad (p < 0,05), pero no es concluyente, dado que el intervalo de confianza (IC) del 95% está muy cercano al odds ratio (OR).
Discusión
En una revisión, publicada por Jamison11, de los efectos de las condiciones meteorológicas sobre el dolor, se proponen distintos mecanismos que podrían explicar dichos efectos, tales como determinados factores fisiológicos asociados con cambios en el clima, que podrían tener una repercusión en sujetos con dolor crónico. Por otro lado, modificaciones de la presión barométrica también podrían inducir un desequilibrio temporal en la presión corporal que sensibilizaría las terminaciones nerviosas, causando un incremento en el dolor precedente a los cambios en la temperatura o humedad. Además, nuestros resultados también concuerdan con los experimentos realizados por algunos clínicos que definen a estos pacientes como pacientes barométricos.
En un estudio realizado por Vergés et al12 también se demuestra que algunas variables meteorológicas inciden en la aparición del dolor en la artritis reumatoide, ya que se observó que el descenso de la temperatura aumenta el riesgo de dolor articular.
Conclusión
Estos datos, obtenidos en el área metropolitana de Barcelona, sugieren que determinados pacientes afectos de condropatías graves responden a una reducción de la presión atmosférica con un incremento del dolor articular.
A partir de dichos datos clínicos no es difícil pensar que en el tratamiento de deportistas que padecen diversas condropatías exista también una correlación entre las condiciones meteorológicas y el dolor en las articulaciones. Por consiguiente, parece interesante realizar un estudio similar al presentado pero más enfocado a la medicina deportiva. De este modo, en el futuro podría ser posible modular los tratamientos no farmacológicos y farmacológicos para algunos pacientes con patología condral en función de la previsión meteorológica y evitar, en la medida de lo posible, el dolor articular y la incapacidad funcional asociados a la enfermedad, mejorando así la calidad de vida de estos pacientes.
Correspondencia: Josep Vergés. Departamento Médico y Científico. Bioibérica Farma. Pl. Francesc Macià, 7. 08029 Barcelona. España.
Correo electrónico: jverges@bioiberica.com