Este estudio tuvo como objetivo comparar la respuesta de la presión arterial en los hombres normotensos entrenados realizando sesiones experimentales con cargas del 60 y el 80% de una repetición máxima. Diez participantes se sometieron a 3 condiciones experimentales: P60 (sesión realizada con el 60%); P80 (sesión realizada con el 80% de una repetición máxima [1RM]), y CONT (solo las evaluaciones de la presión arterial en el estado de reposo durante 60 min [intervalos de 10 min]). El protocolo experimental se llevó a cabo con 3 series, con intervalo de 3 min entre las series y los ejercicios. La presión arterial se midió antes y a los 10, 20, 30, 40, 50 y 60 min después de la sesión de entrenamiento. Los resultados mostraron que ambos protocolos indujeron hipotensión postejercicio (p < 0,05) en comparación con los valores en reposo. El P80 mostró una mayor magnitud y duración de la hipotensión postejercicio en comparación con el protocolo P60 (p < 0,05). En conclusión, el entrenamiento de fuerza es eficaz para proporcionar hipotensión postejercicio independientemente de la intensidad de la carga. Por lo tanto, en esta investigación es importante mostrar la relevancia del control de la intensidad de la carga durante el desarrollo de los programas de entrenamiento de fuerza. El entrenamiento de fuerza con el 60% de 1RM puede ser tan eficaz como los protocolos con 80% de 1RM para prevenir la presión arterial alta en los hombres.
This study aimed to compare the blood pressure responses in normotensive-trained men following resistance training (RT) experimental sessions with loads of 60% and 80% of a one-repetition maximum. Ten participants underwent three experimental condition: (P60) – session adjusted with 60%, (P80) – session adjusted with 80% of 1 repetition maximum (1RM) and, (CONT) – only blood pressure assessments in rest condition for 60 min (intervals of 10 min). The resistance training design was adjusted with 3-sets, 3-min rest interval length between sets and exercises. Blood pressure was measured before, and at 10, 20, 30, 40, 50, and 60 min after the training session. The results showed that both protocols induce post-exercise hypotension (p < 0.05) compared to the rest values. The P80 showed greater magnitude and duration of post exercise hypotension when compared with P60 protocol (p < 0.05). In conclusion, resistance training is effective to provide a post exercise hypotension independent of the load intensities. This study is important to show the importance of control of the load intensity during development of resistance training programs and, the RT with 60% of 1RM can be as effective as protocols with 80% of 1RM to prevent the high blood pressure.
Introducción
La presión arterial (PA) alta está considerada un problema de salud importante y es dramática su prevalencia en todo el mundo1. Para prevenir la PA alta se han sugerido cambios del estilo de vida y control de factores de riesgo2. Además, tiene que incluirse la actividad física como estrategia no farmacológica para prevenir y controlar esta enfermedad crónica3,4.
Distintas evidencias han mostrado asociaciones positivas entre ejercicio físico (aeróbico, neuromuscular y actividad física neuromotora) y respuesta postejercicio a la hipotensión (RPH)5-7. La RPH es una respuesta fisiológica importante y tiene una relación significativa con la prevención de episodios cardiovasculares como los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades arteriales coronarias. Por consiguiente, el entrenamiento de fuerza (EF) puede representar una estrategia importante para la salud pública y la calidad de vida de todos8-10.
Estudios previos han analizado la RPH después de sesiones de EF realizadas con diferentes formatos, tales como un circuito de entrenamiento11, distintos números de series12, duración del intervalo de descanso13,14, distinto orden de los ejercicios15,16 e intensidad de la carga6,7,17.
Sin embargo, pocos estudios han comparado el efecto de distintas intensidades de carga sobre la respuesta de la PA, y existe controversia en la literatura acerca de esta variable18.
Figueiredo et al.17 analizaron el efecto de la intensidad de 3 cargas de distinta intensidad (60, 70 y 80% de una repetición máxima [1RM] con 8-10 repeticiones por serie) sobre la RPH en hombres prehipertensos entrenados, y mostraron diferencias significativas en la duración de la RPH cuando el 70% de una carga de 1RM se aplicaba en una sesión de EF, independientemente del volumen total. Estos resultados sugieren que intensidades de moderadas a altas podrían inducir una mejor RPH en hombres entrenados. Además, Simão et al.11 analizaron el efecto de 2 intensidades de carga distintas (6RM vs. 12RM con un 50% de 6RM) en hombres normotensos entrenados, y no mostraron diferencias significativas en la duración de la RPH entre sesiones experimentales, independientemente del volumen total.
Estos resultados han demostrado que las intensidades bajas o altas podrían inducir una RPH. Por otra parte, Duncan et al.7 compararon distintas intensidades de EF sobre la RPH y mostraron resultados significativos solo en el grupo de alta intensidad (80% de 1RM). Además, Bentes et al.16 no mostraron diferencias entre intensidades (60 y 80 de 1RM) sobre la RPH. Todavía no existe consenso en la literatura concerniente a los efectos de la intensidad de la carga de EF sobre RPH12,18.
Todavía hay que desarrollar estudios con el objetivo de analizar la RPH, y ello tiene un valor significativo para el entrenamiento y la investigación de EF y para ayudar a los entrenadores y a otros profesionales a prescribir con seguridad los programas de EF para cualquier persona. Por lo tanto, el propósito de este estudio fue comparar la respuesta de PA en hombres normotensos entrenados en las sesiones experimentales siguientes de EF con cargas del 60 y el 80% de 1RM. Se planteó la hipótesis de que la alta intensidad puede promover una RPH de mayor duración que las intensidades bajas.
Métodos
Participantes
Diez hombres entrenados con al menos 5 años de experiencia en EF en actividades recreativas se ofrecieron voluntariamente para participar en este estudio. Los participantes fueron reclutados de acuerdo con los criterios establecidos por el Seventh Report of the Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pressure19. Antes de ser sometidos a la participación y a la recopilación de datos, todos los participantes respondieron el cuestionario Physical Activity Readiness Questionnaire (PAR-Q) y firmaron un formulario de consentimiento informado de acuerdo con la Declaración de Helsinki. Los criterios de exclusión fueron: a) uso de medicación que afectara a sus respuestas cardiovasculares, y b) existencia de problemas musculoesqueléticos y cardiovasculares que pudieran influir en el rendimiento de los ejercicios propuestos. Todos los participantes fueron informados de los procedimientos del estudio y de los posibles riesgos y beneficios, y firmaron un consentimiento informado. Se pidió a los participantes que no ingirieran cafeína o alcohol durante un período de 24 h y no ejercieran ninguna actividad física vigorosa durante las 48 h anteriores al protocolo de las pruebas. Los participantes no habían tenido recientemente ningún episodio de lesión en las extremidades superiores o inferiores. Durante el experimento los participantes recibieron instrucciones de continuar con su dieta habitual para mantener su rutina individual y no causar cambios abruptos del metabolismo en reposo. El proyecto de investigación fue aprobado por el Comité de ética de la universidad con el protocolo número 11176113.0.0000.5257.
Diseño experimental
Se usó un ensayo de diseño de medidas repetidas para investigar los efectos hipotensores de las 2 intensidades (60 y 80% de 1RM). Los participantes visitaron el laboratorio de EF 5 veces. En la primera visita se realizaron las mediciones antropométricas y el test de fuerza de una repetición máxima (1RM). En la segunda visita se llevó a cabo el retest de 1RM en cada ejercicio para analizar la fiabilidad.
A todos los participantes se asignó aleatoriamente los 3 días de experimentación: P60, todos los ejercicios se ajustaron al 60% de 1RM; P80, todos los ejercicios se ajustaron al 80% de 1RM, y CONT, solo se valoró la PA a los 10, 20, 30, 40, 50 y 60 min en estado de reposo.
El diseño del EF para ambos protocolos experimentales progresó con cada ejercicio realizado por separado de acuerdo con la secuencia siguiente: extensión de rodillas (ER), flexión de rodillas (FR), tracción en polea alta (TPA), press de banca (PB), flexión de codos (FC) y extensión de codos (EC).
Del tercer al quinto día los participantes llevaron a cabo uno de los protocolos experimentales (P60, P80 y CONT). El diseño del EF se ajustó a 3 series con un intervalo de una duración de 3 min de descanso entre series y ejercicios. La PA se midió en reposo y después de finalizar la sesión de entrenamiento. Todos los ejercicios se realizaron bilateralmente. Se concedieron 72 h entre las visitas, y durante las sesiones de ejercicios los sujetos fueron estimulados verbalmente para realizar un máximo de repeticiones en todas las series. No se permitió ninguna pausa entre las fases excéntrica y concéntrica de cada repetición. Durante todas las sesiones de EF se pidió a los participantes evitar la maniobra de Valsalva.
Test de una repetición máxima
Para obtener cargas de 1RM fiables se evaluaron los datos durante 2 días no consecutivos de la siguiente secuencia de ejercicios: ER, FR, TPA, PB, FC, EC. Para minimizar el error durante los test 1RM se adoptaron las siguientes estrategias: a) antes del test los participantes recibieron instrucciones normalizadas sobre el procedimiento de la prueba; b) los participantes recibieron instrucciones normalizadas sobre la técnica del ejercicio; c) durante el procedimiento se proporcionó estímulo verbal, y d) la masa de todos los pesos y las barras utilizadas se determinaron con una balanza de precisión. Se determinó 1RM en menos de 5 intentos, con un intervalo de descanso de 5 min entre intentos de 1RM, y se concedieron 10 min antes de iniciar valoración de 1RM del siguiente ejercicio. Los datos del test 1RM se analizaron mediante los coeficientes de correlación intraclase (ER r = 0,982, FR r = 0,99, TPA r = 0,992, PB r = 0,997, FC r = 0,994, EC r = 0,981) y mostraron una alta fiabilidad. Después se determinó la carga de 1RM en un ejercicio específico y se permitió un intervalo de al menos 10 min antes de comenzar el ensayo del ejercicio siguiente. Se informó al individuo que efectuaba el test sobre la técnica adecuada de ejecución del ejercicio, y la carga más elevada completada en los 2 días se consideró 1RM20.
Valoración de la presión arterial
Las mediciones de la PA sistólica (PAS) y de la PA diastólica (PAD) se realizaron usando un oscilómetro automático (Omron Brand, BP785-10, EE.UU.). El equipo fue autocalibrado antes de cada uso. Antes de empezar cada sesión de entrenamiento los participantes descansaban tranquilamente en posición de sentado durante 15 min, después de lo cual se les midió la PA basal. Después de cada sesión experimental se valoró la PA en reposo y a los 10, 20, 30, 40, 50 y 60 min después de la sesión de entrenamiento, dando lugar a 7 mediciones. Todos los participantes permanecieron sentados durante la valoración de PA, cada sujeto fue valorado en condiciones de reposo al inicio del periodo de seguimiento, y este dispositivo se usó en las mediciones de todas las sesiones pre y post de la PA y fueron comparadas con un esfigmomanómetro y métodos de auscultación. El manguito adecuado y todas las mediciones se realizaron en el brazo izquierdo en todas las valoraciones de acuerdo con las recomendaciones de la American Heart Association21.
Análisis estadístico
El análisis estadístico se llevó a cabo utilizando en primer lugar la prueba de normalidad de Shapiro-Wilk y el test de homocedasticidad (criterio de Bartlett). La PA mostró distribución normal y homocedasticidad (p > 0,05). Se utilizó un ANOVA de 3 vías de mediadas repetidas (grupo [P60 vs P80 vs CONT] × tiempo [reposo vs inmediatamente después vs 10 min vs 20 min vs 30 min vs 40 min vs 50 min vs 60 min]) seguido del test de Tukey post hoc para analizar las posibles diferencias en PAS, PAD y PA media. El nivel de significación se estableció en p < 0,05. Todos los análisis estadísticos se llevaron a cabo con el software estadístico SPSS, versión 20.0 (SPSS Inc., Chicago, IL, EE.UU.).
Resultados
Las características de los sujetos se muestran en la tabla 1.
Las tablas 2 y 3 muestran los valores de la mediana y desviación estándar, así como los principales cambios entre cada valor postejercicio vs basal.
En CONT no se observaron cambios significativos en la PA en la valoración del cronograma (p > 0,05).
Hubo una interacción significativa de 2 vías en grupo × tiempo (p < 0,05) en PAS y PAD. P60 mostró resultados hipotensores en PAS y PAD después de 20 min comparado con los valores basales (p < 0,05, tablas 2 y 3).
P80 mostró resultados de hipotensión en PAS y PAD después de 10, 20, 30, 40, 50 y 60 min comparados con los valores basales (p < 0,05, tablas 2 y 3).
P80 mostró diferencias significativas en PAS a los 10, 20, 40, 50 y 60 min entre P60 (p < 0,05) (tabla 2), y en PAD el grupo P80 mostró una diferencia significativa a los 30, 50 y 60 min entre P60 (p < 0,05) (tabla 3).
Discusión
El propósito de este artículo fue comparar las respuestas PA en hombres normotensos entrenados que seguían sesiones experimentales de EF con carga del 60 y del 80% de una repetición máxima. Se planteó la hipótesis de que la alta intensidad puede estimular una RPH de mayor duración que las de baja intensidad. El principal hallazgo de este estudio fue que ambas sesiones eran capaces de inducir RPH en hombres entrenados. Ambos protocolos EF mostraron RPH; sin embargo, P80 mostró una disminución significativa al compararlo con P60. Además, P80 mantuvo una disminución significativa en PA comparado con el resto de valores hasta los 60 min. Por consiguiente, nuestra hipótesis se confirmó con P80, que mostró una RPH más duradera.
Aunque P60 sugirió una RPH significativa en comparación con los valores basales, P80 tuvo una disminución significativa con mayor magnitud que P60. Estos resultados corroboran los de la bibliografía, mostrando que durante las series EF, en que se intensifica hasta el fallo muscular momentáneo, podría aumentar la respuesta cardiovascular que interactúa con un aumento de la PA22,23. Consecuentemente, este estudio pudo identificar una RPH significativa en P60, alcanzada con un estrés cardiovascular bajo durante la sesión, y con reducciones significativas en los valores de PA. Por otro lado, P60 pudo haber producido un volumen de entrenamiento más bajo para estimular una magnitud de RPH como P80. Por lo tanto, existe una asociación significativa entre el volumen de entrenamiento en EF, y una RPH es una variable metodológica importante del entrenamiento que debe controlarse, tal como indicaron Figueiredo et al.12.
Duncan et al.7 compararon RPH a distintas intensidades de EF, y los resultados mostraron una RPH significativa después de cada sesión, con una sesión de alta intensidad (80% de 1RM). Sin embargo, Cavalcante et al.6 compararon los resultados de distintas intensidades de EF (40 y 80% de 1RM) de 20 mujeres mayores hipertensas independientemente de la intensidad del ejercicio. Por consiguiente, la intensidad de la carga de EF es una de las variables metodológicas de la prescripción del entrenamiento que puede influir en la RPH. Sin embargo, existen evidencias que muestran que hay otros factores, como el grupo de la muestra y el volumen de entrenamiento, edad y nivel de entrenamiento que pueden afectar los principales resultados18.
En nuestro estudio las características de la muestra fueron similares a las de Duncan et al.7. Participaron en ambos estudios hombres jóvenes con experiencia previa en EF, y puede que la baja intensidad (40% de 1RM) aplicada por Duncan et al.7 no fuera suficiente para causar una RPH significativa17.
Estos resultados mostraron varias divergencias en la bibliografía científica sobre la intensidad de la carga. Existe una RPH significativa con bajas intensidades (40-60% de 1RM) en muestras de mujeres mayores no entrenadas; sin embargo, en hombres entrenados con cargas bajas no produjo RPH. Consecuentemente, de acuerdo con resultados previos, existe un umbral de intensidad de la carga para cada nivel de entrenamiento. Duncan et al.7 verificaron el número de repeticiones para evitar discrepancias de trabajo total entre intensidades. No obstante, en el presente estudio todos los participantes ejecutaron el ejercicio hasta el fallo muscular momentáneo, lo que sugiere que la intensidad de la sesión puede tener mayor impacto en RPH que la paridad del trabajo total.
Simão et al.11 verificaron el efecto agudo de 2 intensidades distintas (6RM hasta el fallo vs 12RM con un 50% de carga 6RM) en hombres normotensos entrenados en RPH. Los resultados no mostraron diferencias significativas en la duración de la RPH entre sesiones experimentales, independientemente del volumen total de la carga, lo que sugiere que en ambos casos, carga de baja o alta intensidad, puede inducir la RPH. Estos resultados contrastan con nuestros hallazgos: en ambos estudios los participantes fueron entrenados, pero nuestro protocolo se adaptó con un gran intervalo de descanso (3 min entre series y ejercicios) para evitar cualquier tipo de confusión y asegurar una recuperación total; el período de recuperación podría influir mucho en la intensidad de la sesión.
Aunque la duración del intervalo de descanso no fue una variable principal que influyera en la RPH después de una sesión EF13,14, puede suceder que un intervalo de descanso amplio reduzca la influencia de la intensidad de la carga y aumente el rendimiento entre series y ejercicios durante la sesión de EF; por tanto, se iguala el esfuerzo percibido a pesar de las 2 intensidades distintas24-26.
Bentes et al.16 compararon distintas intensidades y el orden de los ejercicios en mujeres entrenadas sobre RPH, y los resultados mostraron que en ambas intensidades tenía lugar la RPH. Estos resultados corroboran los nuestros, porque una carga más elevada (80% de 1RM) mostró una magnitud más prolongada de RPH que una carga menor (60% de 1RM), aunque no hubo diferencias significativas en el orden de los ejercicios. En consecuencia, el protocolo de un 60% de 1RM podría estar asociado a RPH. Además, los resultados presentes corroboran los de otros estudios y sugieren que en planteamientos serios, independientemente del género, la RPH no está asociada a una intensidad de carga; en otras palabras, ambas intensidades influyen en RPH16-18.
Nuestros resultados mostraron que P80 producía una magnitud de RPH más prolongada que P60, a pesar de que tiene una representación significativa en la protección cardiovascular, tal como sugirieron el American College of Sports and Medicine y la American Heart Association3.
Conclusión
Por consiguiente, de acuerdo con nuestros resultados, el EF es efectivo para proporcionar una RPH independientemente de la intensidad de la carga. De este modo, este estudio es importante para mostrar la importancia del control de la intensidad de la carga durante el desarrollo de los programas de EF, y EF con un 60% de 1RM puede ser efectivo como protocolo de un 80% de 1RM para prevenir la PA alta.
Financiación
No se ha recibido ninguna ayuda para la realización de este estudio.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Recibido el 28 de abril;
aceptado el 11 de julio de 2016
* Autor para correspondencia.
Correos electrónicos: claudiomelibeu@gmail.com, claudio.bentes@iff.fiocruz.br (C.M. Bentes).